La Guardia Civil tiene este cuartel en C/ Fuenlabrada, 42 en Getafe, (Madrid). Dispone de las siguientes unidades de trabajo:
- Compañía De Getafe
- I. Armas Y Explosivos De Getafe
Además aquí también podrás encontrar una unidad específica para mujeres y niños menores de edad. Para ponerte en contacto con el cuartel, puedes llamar al teléfono 916950170 o acercarte a la dirección indicada anteriormente. Este cuartel está abierto durante las 24h del día. O si lo prefieres, también puedes llamar al 11827, número de información telefónica donde podremos proporcionarte cualquier teléfono que necesites.
Se sitúa en el barrio de San Isidro donde antiguamente estaban las casas de la remonta, o los pisos baratos, que resultaron no serlo tanto. Entre las anécdotas, el hecho de que albergarán en varios de sus pisos bajos un cuartel de la Guardia Civil en el que se expedían certificados del buen comportamiento.
“La Remonta”, así llamaban en los años 50 a las viviendas municipales que se construyeron en lo que entonces eran “las afueras” de Getafe, por lo lejos que estaban del resto de edificaciones. Los alrededores, básicamente campo, trigales que antaño se habían cultivado, pero que por esos años, y debido al crecimiento de la población, se trasladaron al Sector 3; que el lugar había sido todo cultivo daban, no obstante, buena cuenta los llamados “rulos de las heras”, unos cilindros grandes de piedra que servían para aplastar las espigas y que los getafenses que salían a pasear por San Isidro usaban a modo de banco, sentándose simpáticamente encima.
El transporte público en los 60 distaba mucho de la variedad y la frecuencia del de hoy en día, Luis ubica una de las paradas de autobuses de la época en lo que hoy es la plaza de la guardia civil, “pasaba dos veces al día”; y el agua corriente, cuando llegó en el año 1962 fue un verdadero lujo, así lo considera Esperanza González. Antes de ese año, los getafenses solo tenían dos opciones, o buscar el agua a los pozos, “agua gorda, con mucha cal”, o comprar la que se traía de Lozoya.
Afortunadamente, en el interbloque de los pabellones de La Remonta había “un pozo con brocal, garrucha y cubo” y en los mismos pisos, municipales de alquiler con opción a compra, que para la época “eran muy caros. Los salarios solían ser de 500 pesetas y mis padres pagaron 230 pesetas durante 40 años y la casa ya fue de ellos” estaban dotados de duchas incluso cuando aún no había circulación corriente, “fuimos los más privilegiados porque nos la dieron antes que al resto de los getafenses”, cuenta orgullosa.
Para ser más exactos, los pisos “los dieron entre el año 51 y el 52”. Tienen salón, cocina y cuarto de baño y tres dormitorios”. Desde allí únicamente se veía “el campanario de los Escolapios, a la derecha, la iglesia grande y a la izquierda se veía el tren pasar”, tren que “¡era de vapor!”.
El caché se encuentra situado muy cerca del acuartelamiento, por lo que hay que tener mucho sigilo o podéis escuchar la famosa frase que da nombre al contenedor, aunque las cámaras de vigilancia se desactivaron hace mucho tiempo