RENCOR Y RESENTIMIENTO
El rencor es un sentimiento de enfado profundo y persistente; un resentimiento arraigado que desequilibra y enferma el cuerpo y la mente. El origen del rencor puede deberse a varias razones (insulto, abuso de confianza, engaños, ofensas, maltratos).
El resentimiento se va acumulando hasta que finalmente se convierte en deseo de venganza. Un deseo que uno mismo va alimentando y provocando que crezca hasta el punto de que comienza a resultar insoportable.
Todos lo hemos padecido en alguna ocasión, adoptando a veces un comportamiento que va en contra de nuestra verdadera personalidad, para soportar los desequilibrios, y angustias que este sentimiento genera. Generalmente, todos vivimos fieles a nuestros patrones de conducta, pero estos no siempre coinciden con las conductas de los demás.
Donde algunos ven una ofensa imperdonable, otros pueden considerarla como algo exento de importancia. Y aunque el acto ofensivo en sí haya sido el mismo, recibirá menos daño aquel que piense que menos importante ha sido.
El rencor te encarcela
Existe una fábula que ejemplifica muy bien lo que es el rencor y cómo lo vive una persona:
Dos hombres compartieron injustamente una celda en prisión durante varios años, soportando todo tipo de maltratos y humillaciones. Una vez en libertad, se encontraron años después. Uno de ellos planteó al otro:
- ¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros?
- No, gracias a Dios ya lo olvidé todo - contestó - ¿Y tú?
- Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas - respondió el otro.
Su amigo lo miró unos instantes, luego dijo:
- Lo siento por ti. Si eso es así, significa que aún te tienen preso.
"Madurar es aprender a querer bonito, extrañar en silencio, recordar sin rencores y olvidar despacito"
-Frida Kahlo-