Entre los siglos XIX y XX uno de los principales problemas sanitarios era la tuberculosis. En Galicia fueron varios los hospitales destinados a contenerla, siendo el más importante el Sanatorio Marítimo de Oza. El incabado Sanatorio de Cesuras hubiese sido uno de ellos.
En 1924 se colocó la primera piedra y el año siguiente comenzó su construcción, a cargo del arquitecto Rafael González Villar. No obstante, la escasez de fondos impidió el remate de este primer proyecto que constaba de tres cuerpos, de los cuales solo se llegó a construir uno. Hubo dos proyectos posteriores, que tampoco llegaron a buen término. Desde 1936 se encuentra en estado de abandono.
Originalmente el caché estaba oculto en el interior del edificio, pero ha tenido que ser reubicado en el exterior porque desde finales de 2021 está en vías de rehabilitación para un supuesto uso turístico y cultural, todavía no concretado; espero que no sea un farol por parte de las autoridades pertintentes. Dentro del contenedor encontrarás logbook, lápiz y algunos objetos para intercambios.