El río Ter nace en Ulldeter a 2480m de altitud al pie de un circo glaciar en la comarca del Ripollés, muy cerca de la población de Setcases y, después de unos 200km, desemboca en el Mediterráneo, en la Gola del Ter, entre el Estartit y Pals.
Es el río más largo y caudaloso (25m³/s) de las cuencas internas catalanas. Entre Osona y la Selva se encuentra el sistema de embalses Sau-Susqueda-Pasteral, destinados a regular el caudal, a la producción eléctrica, y al aporte de 8³/s hacia el área metropolitana de Barcelona para consumo.
Junto al río Ter se instalaron muchas colonias industriales textiles que impulsaron la industrialización catalana. En su cauce hay instaladas cerca de 200 presas, hoy en día muchas destinadas a la producción de electricidad, ya que la producción textil se trasladó a finales del s.XX a países asiáticos y Europa del Este, aunque muchas industrias se reciclaron y utilizan la fuerza hidráulica. En cambio la agricultura de regadío no es muy abundante, y está presente principalmente en las comarcas de Gerona y el Baix Empordà, con la presa de Colomés, que irriga una producción de frutales.
Este es el Ter en la zona más próxima al caché.
En el momento de colocarlo el puente que permite cruzar estaba cerrado y para hacer la excursión que queríamos tuvimos que cruzar el río a pelo. Eso, y el hecho de que hay que tener cuidado con las zarzas dan nombre a este caché. Si tenéis dificultades para encontrarlo buscad una planta que llama la atención por el tamaño de sus hojas (Arctium minus).