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El aeródromo y los diferentes refugios fueron construidos a finales de 1936, la pista estuvo operativa en agosto de 1937, teniendo escasa actividad en los primeros meses de funcionamiento.
Evacuado el 12/05/1938 por la amenaza que suponía para su seguridad el avance de las fuerzas del Ejército Nacional del general García Valiño de Iglesuela del Cid hacia Mosqueruela.
En 1940 se cerró definitivamente y se procedió a la devolución de los terrenos incautados a sus antiguos propietarios.
Este conjunto de refugios antiaéreos está formado por el refugio del puesto de mando (ubicado a 20 metros del edificio que albergó el pabellón de mandos, escuela de pilotos y puesto de teléfono) y otros 3 refugios auxiliares.
El refugio principal consta de dos bocas de entrada de 1 metro de ancho por 2 metros de alto. Tras las bocas, la galería desciende en fuerte rampa, luego gira 90º a la derecha avanzando 2 metros con escaleras y girando posteriormente otros 90º a izquierda, finalmente un largo tramo de escaleras desciende hasta el fondo (cota de -10 metros desde el exterior), donde tras un nuevo giro de 90º se situaba la estancia del refugio propiamente dicha, protegida por puertas de madera y sistema de ventilación directa al exterior. En periodos de lluvia prolongados, la filtración provoca que la parte más baja se inunde hasta alcanzar una altura de 90 centímetros. También presenta acumulación de piedras y tierra al final de las escaleras, y dado que no existe ningún desprendimiento interior, se deduce que estos materiales tuvieron que ser arrojados directamente por las entradas.
A fecha de 06/2019, todo el refugio subterráneo presenta buen estado de conservación.
Sin duda fue proyectado por un ingeniero, con seguimiento y supervisión de obra. Su construcción es similar al de otros refugios antiaéreos en aeródromos castellonenses durante la Guerra Civil Española (1936/39), dado que en el sur de Tarragona, Bajo Aragón o en refugios de protección civil su construcción y características son diferentes. La ejecución de este refugio, a pesar de la dificultad que representa consolidar la galería a medida que se excava, es de gran calidad y se conserva prácticamente como lo dejaron, tan solo se ha desprendido en algún punto, la capa de enlucido, por lo que en estos puntos se pueden ver los materiales que se utilizaron.
Sobre el terreno se elevan las bocas de entrada, y con el fin de proteger las galerías, se construyó sobre ellas un muro de piedra a cada lado a lo largo de todo su perímetro, con una altura media de 1,5 metros.
En el exterior se encuentra un aljibe subterráneo, con brocal para extraer el agua, tiene una capacidad estimada de 5 ó 6 mil litros y todavía hoy almacena el agua.
Los refugios subterráneos contiguos a los diferentes aeródromos valencianos durante la Guerra Civil Española (1936/39), se describen en el proyecto de investigación de: Aeròdroms valencians de la Guerra Civil. Concretamente el refugio subterráneo de este registro se detalla en el siguiente enlace: Aeródromo de Vistabella.
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