LOS ACANTILADOS DE PAPEL
La punta Morás, su puerto, los acantilados, los islotes en zona protegida ambientalmente y el parque etnográfico constituyen un conjunto muy bonito, diverso y estimulante, con paisaje, naturaleza, e historia industrial. Podremos contemplar los llamados Acantilados de papel, modelados por el mar y el viento formando creativas formas y en la zona del puerto, el lugar donde estuvo hasta el año 1977 la antigua factoría ballenera.
Los Acantilados de papel, situados en las cercanías de la Punta de Morás, son unas magníficas formaciones de rocas graníticas, de extraordinaria belleza. Tienen una altura de unos 40 m, esculpidos por la acción del viento, y la fuerza del mar a lo largo de los siglos. Su nombre proviene de su apariencia, formando pliegues, dobleces, formas caprichosas y singulares que nos hacen pensar en papeles y además estimulan nuestra imaginación e inventiva para reconocer y crear formas basadas en la realidad o la fantasía.
Desde la punta y cabo de Morás observaremos los Islotes Farallóns al este, y para el Oeste podremos incluso acercarnos paseando hasta el Islote de Ansarón y Las Salseiras hacia Punta Arxente. Forman parte de una costa rocosa, recortada, sinuosa y abrupta que está protegida por las figuras de ZEC (Zona de Especial Conservación) Costa Marina Occidental y por la ZEPA ( Zona de Especial Protección para las aves) que abarca a mayores el territorio marítimo
En esta zona estaba también la fábrica de dolos, las famosas piezas gigantescas de hormigón, que se pueden ver en las cercanías. Sirvieron para construir el puerto de San Cibrao, colocándose entrelazadas como un rompecabezas