Cuando nos acercamos a la Malahá, desde la carretera de Las Gabias, nos sorprende la visión de una salinas en medio de la llanura. Estamos acostumbrados a ver salinas en la costa, pero no es tan frecuente ver salinas de interior, aunque en nuestra provincia quedan todavía algunas de ellas.
La extracción de sal en zonas del interior, donde no llega el agua del mar, es posible, gracias a que los nacientes de agua dulce pasan por yacimientos de minerales de halita, cargándose estas aguas de cloruro sódico y otras sales, convirtiéndose en agua salada o salmuera.