Os invitamos a dar un pequeño paseo en busca de algunos caches. Disfrutar de la naturaleza, del silencio y tranquilidad. El camino, aunque se puede hacer parte de él en coche, os recomendamos el hacerlo andando o en bici. Es circular de aproximadamente unos 4 Km.
Dejar los caches lo mejor posible. Tener en cuenta, que otros jugadores que vienen detrás, los gustaría encontrarlos en buen estado.
Llevar máquina de escribir. Los registros de la Web que no figuren en el log book, serán borrados.
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Hans Christian Andersen
Nació el 2 de abril de 1805 en Odense, Dinamarca. Su familia era tan pobre que en ocasiones tuvo que dormir bajo un puente y mendigar. Fue hijo de un zapatero de veintidós años, instruido pero enfermizo, y de una lavandera . Andersen dedicó a su madre el cuento La pequeña cerillera, por su extrema pobreza..
Desde muy temprana edad, Hans Christian mostró una gran imaginación que fue alentada por la indulgencia de sus padres. En 1816 murió su padre y Andersen dejó de asistir a la escuela; se dedicó a leer todas las obras que podía conseguir.
Andersen decidió convertirse en cantante de ópera y se trasladó a Copenhague en septiembre de 1819.
Las malas condiciones de su habitación durante el invierno le hicieron perder la voz. No obstante, su tragedia "Alfsol" atrajo la atención de el director del Teatro Real de Copenhague (además de ser Consejero de Estado, lo que significaba que tenía cercanos nexos con el rey), que sería su mecenas y también su amigo de por vida.
El rey Federico VI se interesó en el extraño muchacho y lo envió durante algunos años a la escuela de Slagelse. Dada su escasa instrucción previa, fue enviado con los alumnos más jóvenes, lo que aunado a la antipatía del director hizo que, como más tarde reconoció, estos años fueran los más oscuros y amargos de su vida.No obstante, el agradecido Andersen perseveró en sus estudios y conservó notas que dejaron satisfecho al Consejero.
El mismo año de 1827 logró la publicación de su poema «El niño moribundo» en la revista literaria Kjøbenhavns flyvende Post, la más prestigiosa del momento.
Exitosa fue también su primera obra de teatro, El amor en la torre de San Nicolás, publicada en 1839.Para 1831 había publicado el poemario Fantasías y esbozos y realizado un viaje a Berlín, cuya crónica apareció con el título Siluetas.
En 1834 llegó a Roma. Fue Italia la que inspiró su primera novela, El improvisador, publicada en 1835, con bastante éxito En este mismo año aparecieron también las dos primeras ediciones de Historias de aventuras para niños, seguidas de varias novelas de historias cortas.
Andersen continuó con sus publicaciones, aspirando a convertirse en novelista y dramaturgo, lo que no consiguió. De hecho, Andersen no tenía demasiado interés en sus cuentos de hadas, a pesar de que es justamente por ellos por los que es valorado hoy en día. Aun así, continuó escribiéndolos y en 1847 y 1848 aparecieron dos nuevos volúmenes. Tras un largo silencio, Andersen publicó en 1857 otra novela, Ser o no ser.
Una costumbre que Andersen mantuvo por muchos años, a partir de 1858, fue la de narrar de su propia voz los cuentos que le volvieron famoso.
Sus cuentos para niños continuaron apareciendo hasta 1872, cuando las últimas historias fueron publicadas en Navidad. Durante la primavera de ese año, Andersen sufrió una caída desde su propia cama, lo que le produjo heridas graves. Nunca volvió a recuperarse del todo, y el 4 de agosto de 1875 murió en la casa llamada Rolighed, cerca de Copenhague, donde está enterrado..
En esta serie veréis algunos de los nombres más famosos de sus cuentos.
Buen Geocaching.