El dicho Tomar las de Villadiego
Este dicho significa básicamente huir. Existen varias explicaciones al origen de esta expresión. Una de ellas es que podría estar relacionado con los privilegios otorgados por Fernando III el Santo a los judíos de Villadiego. En la encomienda se prohíbe detener a los judíos y se establecen penas para quienes les hicieran daño. Villadiego se consideró una ciudad refugio en tiempos de persecución. La protección del rey se señalaba mediante unas calzas amarillas que debían llevar puestas en todo momento. Este dicho también existe en el portugués, donde se dice Dar às de Vila-Diogo.
En relación a este dicho, existe en una de las columnas de entrada al Ayuntamiento una imagen en piedra de San Pedro encarcelado, junto a un soldado (Villadiego), y al lado la siguiente inscripción:
Villadiego era un soldado
que a San Pedro, en ocasión
de estar en dura prisión,
nunca le faltó del lado.
Vino el espíritu alado,
y lleno de vivo fuego
le dice a Pedro: Sal luego
toma las calzas. No arguyas.
Pedro por tomar las suyas,
tomó las de Villadiego.