(ESP) Existe una leyenda de un Puente del Diablo en Martorell, que cuenta cómo el diablo, para obtener el alma de una anciana, construye un puente en una noche con la promesa de que quien pase el primero por ese puente le cederá su alma para siempre. A la mañana siguiente, la anciana engañó al diablo haciendo pasar a un gato por el puente recién construido. Desde entonces, el diablo aún sigue intentando apoderarse del alma del gato, que siempre huye antes de que lo alcance. Sin embargo, gracias a ello, los humanos pueden pasar libremente por el puente.
Nuestro "Puente del Diablo" (en francés “Pont du Diable”), recibe su nombre de los franceses durante su ocupación en la guerra de la independencia española. Lo nombraron así debido a los abundantes muertos que los guerrilleros les ocasionaron, tanto en el puente como en el desfiladero del Hondón, donde discurre el arroyo del Cupil. Se trata de un arco de medio punto con calzada alomada de 6 m. de luz de época medieval. Sería un punto de encruzijada de caminos que conectarían la calzada Sevilla - Ronda, con los colindantes Montejaque y Benaoján.
A lo largo de los siglos románicos y con el renacer de la movilidad de gentes y mercancías de unos lugares a otros, a lo que no es ajeno el trasiego de peregrinos se hizo necesaria la construcción de nuevos puentes o de reconstrucción de los que perduraban de origen romano.
Existen características comunes de los puentes medievales de estos siglos y los que se fueron erigiendo posteriormente a lo largo de la Edad Media hasta la llegada del Renacimiento.
La mayoría tiene un número de ojos o arcos impar, de tal manera que los laterales son los más pequeños, creciendo en diámetro hasta el central, que es el mayor y coincide con el punto de mayor caudal del río que atraviesan. Esta disposición de arcos creciente hacia la mitad, genera un perfil a dos vertientes con el característico "lomo de asno" (puente alomado).
Nuestro caché se encuentra dentro de las ruinas del Cortijo del Cupil Bajo, a escasos metros del puente. La actividad ganadera y agrícola ha dejado huellas importantes en todo el entorno. Sin duda, tuvo una abundante ganadería de ovejas y cabras. Al otro lado del puente, destacan los gruesos muros de piedra seca y cerca de los riscos de roca, existen corralones también de piedra para el ganado. Frente al cortijo, desde la misma orilla del arroyo, se aterrazó con muros de piedra, para conseguir zonas llanas donde cultivar. Existe una zona dedicada a huerta con restos de alberca y árboles frutales, como nísperos y otros ornamentales.
Aguas arriba se ven pilas de agua excavadas en la roca, lo que denota un uso ganadero importante. Muy cerca de ella existen rocas con fósiles de anmonites.
Actualmente la zona se dedica a la ganadería de cerco ibérico.
(ENG) There is a legend of a Devil's Bridge in Martorell, which tells how the devil, in order to obtain the soul of an old woman, builds a bridge in one night with the promise that whoever crosses the bridge first will give him his soul forever. The next morning, the old woman tricked the devil by getting a cat across the newly built bridge. Since then, the devil is still trying to get hold of the cat's soul, which always flees before he reaches it. However, thanks to it, humans can freely pass through the bridge.
Our "Devil's Bridge" (in French “Pont du Diable”), receives its name from the French during their occupation in the Spanish war of independence. They named it that way because of the abundant deaths that the guerrillas caused them, both on the bridge and in the Hondón gorge, where the Cupil stream flows. It is a semicircular arch with a 6 m raised roadway. light from medieval times. It would be a crossroads point that would connect the Sevilla - Ronda road, with the neighboring Montejaque and Benaoján.
Throughout the Romanesque centuries and with the revival of the mobility of people and merchandise from one place to another, to which the movement of pilgrims is not unrelated, it became necessary to build new bridges or rebuild those that had survived from roman origin.
There are common characteristics of the medieval bridges of these centuries and those that were erected later throughout the Middle Ages until the arrival of the Renaissance.
Most have an odd number of eyes or arches, in such a way that the lateral ones are the smallest, growing in diameter until the central one, which is the largest and coincides with the point of greatest flow of the river they cross. This arrangement of arches growing towards the middle generates a two-sided profile with the characteristic "donkey's back" (cornered bridge).
Our cache is located inside the ruins of the Cortijo del Cupil Bajo, a few meters from the bridge. Livestock and agricultural activity has left important traces throughout the environment. Undoubtedly, he had an abundant livestock of sheep and goats. On the other side of the bridge, the thick dry stone walls stand out and near the rock cliffs, there are also stone corrals for cattle. In front of the farmhouse, from the very bank of the stream, it was terraced with stone walls, to get flat areas where to cultivate. There is an area dedicated to an orchard with remains of a pool and fruit trees, such as medlars and other ornamentals.
Upstream you can see water basins excavated in the rock, which denotes an important livestock use. Very close to it there are rocks with ammonite fossils.
Currently the area is dedicated to Iberian fence livestock.
