Según historiadores, Gondar fue creciendo alrededor de un castro fortificado y los orígenes se remontan a un asentamiento vasco relacionado con una de las batallas que Doña Urraca, reina de Galicia, libró contra el rey de León.
La iglesia parroquial se dedica a Santa María, construida en el siglo XVIII y reformada en el XX, guarda interesantes retablos entre los que destaca uno del siglo XVI y otro barroco del XVII. Cerca de esta iglesia aún quedan los restos de una antigua torre de defensa en la llamada finca de la torre.
Alrededor de este lugar existe una leyenda vinculada a una fuente, A Fontiña das Valiñas, que señala que todo aquel que beba de sus aguas encuentra el amor.
Al salir de Gondar, se encuentra la Casa del Hospital, un centro que se cambió en 1369 al convento de Santa María a Nova, ya que los peregrinos que se beneficiaban de sus servicios preferían el nuevo trazado por las parroquias de Romeán (San Pedro) y Bacuas (Santa María). El edificio se mantuvo hasta comienzos del siglo XX, cuando fue destruido y en su lugar se levantó una casa de labranza.