Mi Colega Jose:
Amistad: Relación de afecto, simpatía y confianza que se establece entre personas que no son familia.
Hay dos tipos de familia, la que te toca y la que se escoge, y esto no es un anuncio de una cerveza. A veces quieres más y deseas estar más con la que se elige que con quien te toca. No sé, si es por el simple morbo de rechazar algo que te imponen o porque realmente uno se apega, elige, escoge, y quiere vivir cerca de lo que le gusta, de lo que es fin a uno.
Mi colega Jose, es un grande de España. Un cid campeador moderno, un Jesucristo del siglo XXI. Sé que no tiene nada que ver una cosa con la otra, pero lo es todo. Tiene un corazón que no le cabe en el pecho, da su vida por los demás. Se sacrifica y se priva de cosas por dárselas al resto. Se ofende ante las injusticias. Y aunque no todo es de color de rosa, porque también tiene sus puntos “raros” de querer aislarse y estar malhumorado, yo sé que no lo hace a mal. Todos tenemos nuestras cosas, nuestros problemas y aunque a veces lo más fácil sea huir, hay que luchar. Y él lucha, aunque a veces para “su gente” no sea lo suficiente. ¿Por qué? Porque te queremos, en las buenas y en las malas, y si estás a malas más queremos estar a tu lado, no queremos que nos alejes, por eso a veces puede no sernos lo suficiente. Eso es la amistad, eso es querer a alguien.
No hace mucho que le conozco, pero es de esas personas transparentes, puras, que con solo mirarlas te trasmiten lo que son. Y muchas veces envidio su mentalidad de “carpe diem” y de vivir feliz.
Todos pasamos por baches, socavones, momentos y años malos. Pero todo pasa, la luz está al final del túnel y la tormenta escampa.
Nos imaginamos una vida perfecta y la esperamos. Esperamos algo idílico que nunca va a llegar, pero, atiende. En verdad lo idílico nos pasa por delante de los ojos y no nos damos ni cuenta, ya que pensamos en otras cosas.
Lo importante en esta vida es hacer feliz a los que nos rodean, mejorar nuestro entorno. Y tú lo haces, y mucho. No importa el sueldo, el puesto o categoría, ser el mejor en levantamiento de peso muerto o de jarra de cerveza. Lo único realmente importante es que cuando todo esto acabe, cuando llegues al fin, cuando cierres los ojos para siempre es que las personas que te rodena van a recordar a ese tío Yeyi que me llevaba a todos lados y me enseñó el geocaching con cariño, ese amante insaciable que te envuelve en llamas, ese amigo que nunca dejaba de estar ahí; ese hijo, hermano servicial para lo que se necesitase, ese ser humano que estaba ahí para ayudar a los demás y hacer el mundo un poco mejor.
No eres menos que nadie, al contrario, eres más que todos. Y el más grande, gracias a ti descubrí este juego. Tú “creaste” al monstruo. La historia como descubriste tú el juego mola mucho, y no voy hacer “spoiler” aquí. Lo dejo para que en otro evento lo vuelvas a contar. Pero me acuerdo bien de ese 14 de mayo del 2023 cuando tomando unas garimbas me hiciste saber de la existencia del geocaching. Ya en ese momento me fascinó la idea y cree la cuenta, aunque no fue hasta dos días después cuando jugué por primera vez Y ahora soy un auténtico adicto. Así que no sé si darte las gracias o cagarme en ti, jajaja.
Creo que me he decantado, por darte las gracias, así que GRACIAS GeoJyM.
Atentamente, tu amigo, tu colega, tu hermano LeonesLIX-Iago