En el año 1274, el conde-rey Jaime I concedía la carta de poblamiento de Vila-real (País Valencià), que se edificaría sobre una plana que, previamente, no había sido habitada ni urbanizada. El plano de la nueva ciudad de Vila-real representaría una auténtica revolución urbanística en el continente, que marcaría la recuperación del modelo geométrico romano, en contraposición al modelo orgánico medieval.
La nueva Villarreal fue acotada con una muralla que dibujaba un perímetro cuadrangular. Y en su interior se trazaron dos ejes rectilíneos en forma de cruz. En el centro de la ciudad, donde confluían las dos calles principales, se dibujó la plaza mayor. En enero de 2010, la estatua fué trasladada a su ubicación actual, quedando fuera de las murallas de la Villarreal original, por lo que podríamos decir que nos encontramos en lo que originalmete fueron "los jardines del rey"