CARNET DE IDENTIDAD: Clase: sulfuros. Sistema cristalino: hexagonal. Formula química: CuS. Dureza: 1,5 - 2. Densidad: 4,59 – 4,76. Exfoliación: basal perfecta. Fractura: astllosa. Color: azul y negro irisdicente. Raya: gris-azulada. Brillo: submetálico. Fluorescencia: no presenta.

La covellina se encontró por primera vez entre los productos de sublimación del volcán Vesubio y su nombre deriva del de su descubridor, el mineralogista italiano Nicola Covelli (1790-1829). La covellina es un mineral característico y muy vistoso, inconfundible por su color azul y negro iridiscente y por su brillo vivo, casi metálico. En ocasiones se presenta en cristales bien conformados, muy apreciados por los coleccionistas.

Características:

La covellina es un sulfuro de cobre en el cual están ligados un átomo de cobre con otro de azufre. Sin embargo, en la calcocita, otro sulfuro de cobre bastante común, encontramos dos átomos de cobre unidos a un solo átomo de azufre. En la covellina pura el contenido en cobre llega al 66,5%, mientras que el 33,5% restante es azufre.

Los cristales son poco frecuentes y muy finos, aplanados y en forma de tablillas de contorno hexagonal; a menudo presentan estriación sobre las caras de la base más desarrollada. Pueden encontrarse aislados, reunidos en rosetas o también en agregaciones laminares casi paralelos. La covellina tiene un color azul oscuro, más o menos intenso, reavivado por espléndidas irisaciones amarillo-bronce o rojizo, que se vuelven violáceas o púrpura cuando el mineral se humedece con agua. El brillo es casi metálico y tiende a volverse resinoso o perláceo en los planos de exfoliación, que es perfecta según la base.

Un pequeño fragmento de covellina rayado sobre un trozo de porcelana blanca porosa (no vidriada) deja una traza de color gris plomo brillante.

Es posible reconocer a la covellina debido a su baja dureza: se raya bien con la uña. Es bastante pesada y sus láminas más finas son flexibles: se doblan sin romperse. Cuando aparece en cantidades lo suficientemente grandes como para ser rentable, la covellina ha llegado a ser explotada como mena de cobre, por su elevado contenido de este metal.

La covellina es un mineral de origen principalmente secundario que se forma en las zonas de oxidación de los yacimientos de sulfuros de cobre, donde aparece asociada a calcopirita, bornita, pirita y enargita.

Rara vez se origina como producto de sublimación (es decir, depositada por enfriamiento directo desde el estado de vapor), como en las fumarolas volcánicas del Vesubio, donde se encontraron ejemplares de covellina en forma de costras azules.

Buenos ejemplares proceden de Bor, en la Serbia oriental, donde el mineral, presente en cantidades notables, es explotado junto a calcocita y enargita.

Se encuentran pequeños cristales de gran belleza en diversas localidades de los Estados Unidos, particularmente en Butte (estado de Montana) y en kennecott (Alaska). Además, existen yacimientos de interés coleccionístico en Tsumed (Namibia) y Baita (Rumanía), así como en Mansfeld y la Selva Negra (Alemania). En Chile y Bolivia se explotan industrialmente grandes masas de covellina.

En Huelva la encontramos en Almonaster la Real, Cala, Calañas, Cortegana, Minas de Riotinto, y Tharsis entre otros lugares.