En los años cincuenta, el jardinero del ayuntamiento que plantó y cuidó los árboles del parque, Fernando Cortés, se encargaba también de cobrar 50 céntimos por estar sentados en los bancos. La razón es que era un lugar muy demandado, y casi nunca había sitio. Quizás esto fue lo precursor de la zona azul. :) Lo bonito de esta historia es que el hijo de este jardinero, Agustín Cortés, ha acompañado a un geocacher y ha encontrado el caché.
Ahora es un sitio con terrazas, y que en ocasiones hay conciertos de música en directo.
Es un sitio tranquilo pero bastante transitado. Por favor, cuidado al coger y dejar el contenedor.