En la ribera derecha del Zadorra, cerca del pueblo de Abetxuko, donde las aguas dibujan lentas un meandro, surge un amplio espacio dedicado a la agricultura ecológica. Son las huertas de ocio de Urarte, una iniciativa puesta en marcha por el CEA en la que confluyen el recreo al aire libre y la enseñanza medioambiental.
Los huertos de Abetxuko forman parte del plan de recuperación integral del Zadorra, cuyo objetivo es convertir el tramo de 13 kilómetros que discurre en contacto con la capital alavesa en un extenso parque fluvial del Anillo Verde. El acondicionamiento del río contempla, entre otras actuaciones, la eliminación de las huertas ilegales que en distintos trechos invadían las orillas.
Desaparece, por tanto, la actividad hortícola incontrolada y perjudicial pero nacen, como alternativa bien organizada, las parcelas de Urarte. La horticultura sigue a orillas del Zadorra, como tradicionalmente, aunque adaptada al desarrollo sostenible.
Tienen las huertas de Urarte un buen precedente: las parcelas de ocio de Olarizu. Comenzaron su andadura en 1998 y son, desde entonces, un agradable rincón donde aprender y practicar la agricultura más natural.
“Trabajan” los huertos de Olarizu de manera continuada más de 90 personas mayores de 55 años cuyos comienzos se iniciaron con un curso teórico y práctico. Así mismo, hay programas para el público en general. Es una oferta consolidada, con años de experiencia.
El proyecto contempla un área de unos 60.000 metros cuadrados de terreno, convertida en un lugar acogedor y funcional, bien integrado en el paisaje del entorno. Se divide esta área en 240 parcelas individuales de 75 metros cuadrados cada una, con una alberca de regadío para cada grupo de 15 parcelas y un huerto colectivo de 600 metros cuadrados para las clases prácticas.
Se ofrecen en Urarte distintos programas:
- Huertos para mayores de 55 años laboralmente inactivos, con la cesión de una parcela tras asistir a un curso.
- Huertos para el público en general, con el mismo esquema de acceso, aunque sin edad determinada y con una cuota anual.
- Huertos reservados a colectivos, para que puedan ejercitar la agricultura sostenible con fines educativos, terapéuticos o de investigación.
Se dan, así mismo, cursos y talleres para conocer los secretos de la horticultura ecológica y sus aspectos específicos, como el compostaje, las plantas aromáticas o las semillas. Por otra parte, en unas zonas ajardinadas pueden hacerse prácticas de paisajismo y de jardinería.
El recinto dispone de unas tranquilas zonas de estancia, en torno a las albercas, con pérgolas para protegerse del sol o la lluvia y una fuente. Un sitio pensado no sólo para los horticultores, sino para todos los ciudadanos que paseen libremente por allí, como si estuvieran en cualquier parque de la ciudad.