Descripción
La ranita de San Antonio (Hyla arborea) es una pequeña rana de unos 4,5 a 5 cm de longitud. Su piel debe estar siempre húmeda y se alimenta de insectos. Es el representante de los hílidos por excelencia en Europa, distribuyendose por Europa central y meridional, y por las zonas colindantes de Asia y África. Dado que la intensidad de su canto depende de la humedad ambiental, se la considera un barómetro biológico.
Generalmente presentan unas líneas negras dibujadas a lo largo de los costados. Esta ranita es capaz de cambiar su color del verde hasta el pardo. En los dedos tiene ventosas, gracias a las cuales trepa fácilmente por la vegetación y consigue mantenerse sobre las hojas más lustrosas. Sus ojos sobresalen y son grandes. El macho presenta un gran saco vocal que infla bajo la mandíbula al realizar su llamada. Antiguamente fueron usadas como barómetro debido a que croaban cuando la lluvia estaba próxima.
Presenta un cuerpo ovalado, cabeza ancha y ojos prominentes de iris dorado. Fácilmente reconocibles por el intenso color verde brillante, aunque a veces se puede encontrar parda y con manchas. Posee una mancha marrón la cada lado. Sus extremidades esbeltas y los dedos provistos de ventosas, adaptadas a sus hábitos trepadores, son los caracteres que las separan de las ranas típicas, de fuertes ancas traseras adaptadas al salto.
Hábitat y distribución
Vive en territorios con agua permanente, donde abunda la vegetación a los márgenes de charcas, lagunas o ríos de corrientes lentas. Frecuenta preferiblemente árboles, matorrales y otras vegetaciones densas que le permitan camuflarse y que además estén próximas al agua. Es de actividad principalmente nocturna y crepuscular. Presente en las zonas mediterráneas europeas. Ampliamente distribuida por Europa, desde Ucrania y Bielorrusia, hasta los Balcanes, Creta, Italia, Benelux, Alemania, así como gran parte de Francia, España y Portugal.
Reproducción
El periodo reproductor de esta ranita comienza con la primavera, utilizando para eso charcas o riberas fluviales de aguas dulces y con abundante vegetación.
Los machos atraen a las hembras con su potente canto, hinchando para eso un saco vocal que, en la ranita de San Antonio, llega a adquirir un tamaño mayor que el de la cabeza.Como en el resto de especies de ranas, el apareamiento tiene lugar una vez el macho haya conseguido atraer a una hembra con su llamada y durante la noche. En realidad la hembra deposita paquetes con alrededor de 1.000 huevos, los cuales son fecundados externamente por el macho y realizando el denominado amplexo axilar.