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Cada año se arrojan, aproximadamente, entre uno y cerca de tres millones de toneladas de plástico al mar en el mundo. Casi 13.000 kilogramos provienen del río Lagares en Vigo. Así lo registran los datos de The Ocean Cleanup, una asociación mundial que trabaja para desarrollar tecnologías que ayuden a eliminar el plástico de los océanos. Estos residuos pueden tardar cientos de años en degradarse y afectar gravemente a la fauna marina. Por ejemplo, cada año, más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren a causa de la contaminación por plásticos.
En la ría de Vigo se vierten cada año más de 14 toneladas de residuos plásticos. El Lagares representa el 89 % del total. Le sigue el río Miñor con 500 kilogramos por año, un 3 %. Gran parte de estos residuos acaban en la Foz do Miñor, espacio que forma parte de la Red Natura y que, desde principios de siglo, está afectada por varios vertidos. En el 2010 se prohibió el marisqueo en el estuario y desde ahí son varios colectivos los que han solicitado una actuación urgente que no termina de llegar. Los vertidos de plástico del Miñor y del río Groba pasan por Sabarís y arrojan 100 kilogramos de plásticos al estuario. Son una amenaza más para la salud del espacio natural.
El Lagares supera ampliamente a otros grandes cauces fluviales de la comunidad. Por ejemplo, el río Miño vierte al Atlántico 5 toneladas, el Ulla 4 y el Lérez casi la misma cifra. Las cifras que más se acercan al Lagares en el noroeste peninsular son las del río Duero en Oporto. Arroja 12.500 kilogramos, 200 menos que el de Vigo. Aun así, la situación del Lagares es mejor que la de otros ríos de España que también atraviesan entornos urbanos. Por ejemplo, el Nervión en la ría de Bilbao, que arroja 41.300 kilos, o el Besós en Barcelona (13.100).
Casi 13 toneladas de plástico al año, pero, probablemente, sean aún más de toallitas de baño. Distintos colectivos ecologistas como Adega destacaron en los últimos años que, en las limpiezas que realizaron en el río, lo que más encontraron fueron toallitas de baño. Por ejemplo, en 2019 el proyecto Libera analizó el río dentro de su estudio para «evaluar las fuentes de origen de los residuos presentes en los ríos españoles». Posteriormente, lo compararon con los resultados de la limpieza realizada en el río Chillar de Nerja. En la jornada de trabajo en Vigo, los voluntarios extrajeron casi 700 objetos del río, más de la mitad toallitas de baño. Estas las encontraron en su cauce, mientras que en la orilla los residuos que más se repetían eran los plásticos.
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