
Informe de viaje: biotonne88 va a Europa
La geocacher alemana Ann-Karhrin (biotonne8) quería que su proyecto “biotonne88 va a Europa” atrajera la atención sobre el trastorno límite de la personalidad, y ayudarse a sí misma a manejarse con este trastorno agotador. Para conseguirlo, planeó un viaje en solitario a través de Europa por medio año y compartió su experiencia por el camino. (Puedes seguir sus aventuras en Instagram). Una vez completado el proyecto, Ann-Kathrin comparte su informe de viaje:
En el evento de despedida el día previo a mi partida, mis amigos de geocaching me dieron un rastreable de Signal hecho de tela, al que llamaron “compañero de viaje”. Lo pusieron en el parabrisas de mi pequeña camper para que pudiera ver igual que yo lo que estaba por venir. ¡Y quedaba mucho por llegar!

Comencé en Frankfurt, Alemania, e hice mi primera parada en Eutin – aún en Alemania, desde donde crucé por Dinamarca y Suecia, y posteriormente en ferry a las islas Åland, Finlandia y Estonia. Todos estos países me sorprendieron con preciosos paisajes, gente cálida, y su manera tranquila de tomarse los problemas cotidianos. Sobre todo estoy agradecida al geocacher sueco Graazzt, que no sólo me ofreció quedarme con él, sino que me enseñó Estocolmo, y me llevó con sus colegas de geocaching a hacer una excursión por Uppsala.

En los Países bálticos, LouisCifer se unió a mi viaje durante dos semanas.
Nuestro viaje nos condujo incluso un día a Bielorrusia. Las primeras dificultades con la soledad y el miedo al fracaso llegaron en Polonia y Eslovaquia. Me sentía deprimida con frecuencia. Pero me obligué a salir de excursión a dos interesantes Earthcachés en los Cárpatos y recuperé la confianza, a cambio de perder mi teléfono en uno de ellos. Para evitar caer nuevamente en un estado mental poco saludable, decidí interrumpir mi viaje temporalmente. Regresé a casa para recargar pilas después de visitar Kosice, Bratislava y Munich.

Había estado fuera durante dos meses. Sin un plan maestro, básicamente estaba dejando que los Earthcachés guiaran mis pasos. Disfruté de la naturaleza y experimenté y ví algo nuevo cada día. Cachés de escalada, lugares perdidos y CITOs me ofrecieron una buena variedad. Y todas las personas amables y que me echaron una mano que conocí durante ese tiempo hicieron que el viaje mereciera la pena a pesar de todos los obstáculos que encontré hasta el momento y que encontraría más adelante.

Pasé dos semanas en casa, no solo visitando los cachés con muchos favoritos “Vergissmeinnicht” (GC6Z4NP) y Hart am Wind (GC48B12 ), sino sobre todo disfrutando del tiempo con mi familia. Estuve como voluntaria en el Mega Evento “Event am See” (GC7WGBB), y conocí al Lackey Mark de Geocaching HQ. Después de ésto, tenía el depósito de energía para continuar mi viaje.

Pasé unos pocos días en la preciosa zona de Königsee y completé mi primera ruta alpina. A través de Austria, fuí a Hungría. Es la primera vez que me sentí asustada de verdad. Un grupo de adolescentes borrachos empezaron a zarandear mi coche en mitad de la noche, diciendo cosas desagradables y amenazándome. Por suerte, pararon después de que les ordenara varias veces que me dejaran en paz. Recogí mi camper rápidamente y salí de allí.

Entonces, de forma espontánea viajé a Serbia, Macedonia del Norte, Kosovo, Albania, Montenegro y Bosnia Herzegovina durante cuatro días, para relajarme unos pocos días en la costa croata. Además de tener playas increíbles para relajarse, Croacia es un sueño para los amantes de los lugares perdidos.

En Eslovenia asistí a un CITO donde limpiamos la costa de basura. La siguiente parada fue Italia, donde experimenté dos situaciones desafiantes. Mientras hacía el 10 Castella GeoTour (GT97), alguien intentó entrar en mi vehículo, y reventó la cerradura. Por suerte encontré ayuda en un taller en la siguiente ciudad. Me dejaron dormir y ducharme, mientras dos caballeros se pusieron manos a la obra rápidamente e instalaron una nueva cerradura. Un par de días más tarde, rasgué el lateral de mi furgoneta en el quitamiedos de un puente estrecho. Por suerte, dado que el daño únicamente afectó a la chapa, lo podía reparar al regresar a casa de mi viaje.

Después de una visita corta a San Marino, fui a Francia, Mónaco, Andorra y España. Me aseguré de encontrar los cachés más antiguos de cada país. Conocí gente maravillosa, ví caballos salvajes y flamencos, y experimenté lo mucho que este mundo tiene para ofrecer. Con el viaje tocando a su fin, acepté la invitación de ionpaint para ir a Suiza. Aquí me invitaron a quedarme en su tienda de geocaching, y asistir a su increíble evento de Halloween. Con una escapada de un día a Liechtenstein, conseguí el último souvenir de país del viaje.

Durante cinco meses, he conducido más de 12.000 millas (20.000 km) a través de 30 países europeos. Conforme pasa el tiempo, me voy dando cuenta cada vez más de lo beneficioso que fue para mí. Incluso a pesar de la morriña y de no estar segura de que fuera a ser bueno para mi salud, mi confianza aumentó y aprendí que me las puedo arreglar sola. Esto me sirve para recordarme todo lo que he experimentado y que puedo estar orgullosa de mí misma. Me ha ayudado enormemente tener esta experiencia mientras lidiaba con mi trastorno.

Desde lo más profundo de mi corazón, quiero agradecer a cada una de las personas que me han contactado y me han dicho lo que significa que me haya abierto a ellos, porque no sólo me da fuerzas, sino que también me muestra que he creado conciencia sobre la enfermedad.