Cuando el cofundador de Geocaching HQ Jeremy Irish inventó el Travel Bug® en 2001, ¡no se imaginaba que los rastreables se convertirían en una parte tan importante del geocaching!

Los rastreables son piezas físicas del juego que se mueven de geocaché a geocaché. Desde geocoins y etiquetas hasta camisetas e incluso bolas de bowling, los rastreables pueden tener todas las formas y tamaños.

• Más de 2.5 millones de rastreables se han movido al menos una vez desde 2001.
• Los rastreables han recorrido en conjunto más de 34 mil millones de millas. ¡Equivale a dar la vuelta a la Tierra unos 1.3 millones de veces!
• Más de 700 personas tienen tatuajes rastreables, que además aparecen con un icono especial en Geocaching.com.
• Las promociones de rastreables han protagonizado algunos de los momentos más memorables de geocaching. ¡Solo en 2019, estos rastreables viajaron más de 200 millones de kilómetros!

Por divertidos que sean, los rastreables pueden crear confusión. Aquí hay algunos consejos que compartimos en un artículo de Geocaching Etiquette 201:

• Antes de retirar un rastreable de un caché, asegúrate de que puedes ayudarle en su misión/destino. Esta información está disponible en la página del rastreable.
• Procura no retener un rastreable más tiempo del necesario. En la mayoría de los casos, los rastreables quieren viajar.
• Esfuérzate en dejar los rastreables en cachés que son menos propensos a las visitas de muggles. ¡A menudo ésto es más arte que ciencia!
• Si encuentras un rastreable que acaba de depositarse en un caché, es posible que aún no se haya registrado en el caché. Deja uno o dos días de margen para su registro antes de “quitárselo” a la última persona que lo tenía. O envía un mensaje a esa persona para recordarle que registre el rastreable.
• No compartas códigos de rastreables sin el permiso de su propietario.

Desaconsejamos encarecidamente registrar rastreables que no se hayan visto personalmente. Aunque algunos propietarios de rastreables optan por compartir libremente sus códigos en línea, a veces los códigos rastreables terminan en listas compartidas sin el consentimiento del propietario.
A menudo estos rastreables siguen en posesión del propietario, por lo que puede ser frustrante ver que se registran. ¡No registres rastreables desde el sofá sin el permiso del propietario! Tu registro está sujeto a eliminación y puede haber medidas disciplinarias contra tu cuenta de Geocaching.

¿Tienes alguna historia curiosa sobre tus rastreables y sus viajes? Compártelo en la sección de comentarios.