Cómo se diseñan las chapas de Lackey

Las chapas de Lackey rondan por ahí desde 2011, cuando los Lackeys* las recibieron para conmemorar sus Lackeyversarios (los aniversarios de la fecha en la que habían empezado a trabajar en la empresa). Estas codiciadas chapas se pueden intercambiar en eventos, dejar en cachés o mandar a descubrir mundo como rastreables de tu propiedad. Como la única forma de conseguirlas es tener un contacto directo con un Lackey, pueden llegar a ser muy populares entre los coleccionistas de objetos de intercambio. (¿O más bien para los que coleccionan “cosas solo de Lackeys”?) Quizás te preguntes cómo se diseñan estos objetos tan especiales. A continuación, la diseñadora Roxxy nos cuenta en exclusiva cuál es su historia y cómo se llevan a cabo su diseño y su producción.

La creación de las chapas rastreables de Lackey comienza con un icono de píxeles. Cuando un Lackey entra en el Geocaching HQ, se le otorga un icono de píxeles, un pequeño avatar en pixel-art que representa sus intereses, hobbies o su papel en la sede central. Algunos son muy sencillos y otros extremadamente elaborados, pero todos y cada uno de ellos están hechos a medida para su destinatario. Entre los diseños hemos incluido cosas como esquiar entre dos países, gatos en paracaídas, visitas a Machu Picchu, unicornios de equitación y a nuestras mascotas preferidas.

Como todos los detalles del icono son personalizados, el nuevo Lackey trabaja mano a mano con un artista del Estudio Creativo de la sede central para conseguir un icono perfecto. Aunque algunos iconos de píxeles parecen muy simples, los diseñadores utilizan numerosas fotos de referencia para darle la mayor calidad de detalles posible al pequeño avatar, lo que le da ese toque personal. Y cuando decimos pequeños, es porque lo son de verdad. Cuando un icono solo tiene 66 píxeles de altura y 66 de anchura, solo hay unos 100 para conseguir que el pelo del Lackey quede perfecto.

Los Lackeys aprecian tanto sus iconos de píxeles que terminan como fotos de perfil, pegatinas, tazas o incluso bordados en telas de decoración; por no hablar de su destacada aparición en la geocoin anual “HQ Lackey Coin”. Plasmarlos en un rastreable era una oportunidad que no podíamos dejar escapar.

Cuando un Lackey alcanza los 200 encontrados y cumple con una serie de hitos de geocaching, como completar algún reto relacionado con el calendario, encontrar un caché de cada tipo o transportar un rastreable muy lejos, tienen derecho a recibir chapas de Lackey. Hay que ajustar algunos iconos para que encajen en el diseño de la chapa, por lo que los Lackeys trabajan de la mano del Estudio Creativo del HQ para asegurar que los cambios no interfieren con el espíritu del icono. Los Lackeys también pueden actualizar sus avatares de forma anual (por si acaso se han dejado barba, se han comprado una moto nueva y están emocionados o han adoptado un perro), por lo que es importante asegurarse de que el icono que se va a imprimir es el más reciente.

Cuando los Lackeys están de acuerdo con el diseño de sus chapas, se mandan al departamento de merchandising. Allí las emparejan con un código rastreable y se mandan fabricar. Tres o cuatro semanas después, llegan a la sede central cajas y bolsas con chapas que se reparten a sus respectivos Lackeys.

¿Cómo sería tu chapa de Lackey si pudieras diseñarla?

*Los Lackeys son los empleados de la sede central de Geocaching.

Guest writer for Geocaching.com's blog