Dicen que la práctica hace al maestro, y esto es especialmente cierto cuando se trata de geocaching. ¿Alguna vez has estado buscando cachés con alguien y resulta que ya lo tiene en la mano mientras todavía estás leyendo la descripción?

Bueno, la razón por la que los geocachers experimentados son tan efectivos es que han perfeccionado sus Geo-Sentidos tras encontrar cientos, tal vez incluso miles de cachés. Se han acostumbrado a ver ciertos detalles que les señalan el escondite. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo tú también puedes desarrollar tus Geo-Sentidos! Solo recuerda, los grandes Geo-Sentidos conllevan una gran responsabilidad.

1. Algo que rompe un patrón. Muy a menudo, los geocachés se esconden a plena vista, camuflados como algo que pertenece allí. Deberás entrenar tus ojos para ver algo que rompe un patrón presente en el lugar que estás buscando. Busca un tornillo que sea de un color diferente, un poste de cerca que sea un poco más alto o una roca que sea demasiado perfecta para ser natural. Estos pequeños detalles pueden ser un indicio seguro de que estás en la zona cero.
2. Algo metálico. Los imanes son una buena manera de ocultar un geocaché, especialmente un caché pequeño o micro, de forma que se asegura que es menos probable que se pierda. Busca estructuras metálicas como letreros o componentes de rieles guía para comenzar tu búsqueda. ¡Lo más probable es que encuentres allí lo que buscas!
3. Espacios huecos. Ahora, sabemos lo que estás pensando, y tienes razón: los geocachés NUNCA deben ser enterrados. Pero hay muchos agujeros naturales que son estupendos lugares para ocultar un caché. Estamos hablando de los nudos de los árboles, de un ladrillo que falta en una pared o de cualquier otra pequeña grieta en la que puedas meter los dedos. ¿No quieres meter la mano en lo desconocido? Plantéate invertir en una práctica herramienta de captura para un geocaching sin contacto.
4. Orden donde debería haber caos. La naturaleza es hermosa, pero no suele estar bien organizada. Una pirámide de rocas perfecta, palos dispuestos perfectamente como para encender una fogata o tiras de corteza caídas cuidadosamente encajadas al pie de un árbol podrían ser solo la indicación de que has encontrado el escondite.
5. Un camino geocachero. Donde hay humo, hay fuego, y donde hay un camino geocachero, ha habido otros geocachers. Si sabes que el caché que andas buscando se ha encontrado recientemente, puedes buscar señales que indiquen que otros geocachers han ido allí antes que tu: huellas, ramas rotas o plantas fuera de lugar pueden ser buenos indicadores del camino hacia el cache. Asegúrate de ser siempre respetuoso con la naturaleza, y echa un vistazo a nuestros consejos para encontrar un caché de forma respetuosa con el entorno.

¡Esperamos que hayas aprendido algunos consejos para mejorar tus Geo-Sentidos! Geocachers experimentados,

¿Cuáles son vuestros mejores consejos para encontrar las señales que señalan un escondite? ¡Muéstraselo a tus compañeros geocachers en los comentarios!