El amor geocacher está en el ambiente, y si estás leyendo esto, probablemente también te ha picado el bicho del amor del geocaching. Una pareja de Bélgica decidió no solo hacer de su amor mutuo un estilo de vida, sino también hacerlo de su amor por el geocaching.

Jolien y Jenno abrieron una cafetería ambientada en el geocaching, llamada GeoTea (que además es colaborador oficial de Geocaching). La idea que inspiró el café surgió porque querían crear un espacio en el que los geocachers se pudieran reunir, visitar o quedar. Actualmente, el café es un negocio de éxito— por si te lo estás preguntando, sí, también atienden a muggles.

Si alguna vez pasas por Bélgica, asegúrate de parar en esta tienda y saludar. Para aquellos que no pueden visitarles en persona, los hemos entrevistado en tu nombre.

Clave de color de las repuestas:
Verde: Jolien.
Azul: Jenno.

¿Cuáles son vuestros nombres de geocaching?

Tenemos un nombre de geocaching conjunto, Jolien&Jenno. Pero la mayoría de la gente nos conoce como J&J.

¿Cómo os conocisteis?

Es una historia extraña, pero nos conocimos por Twitter. 😉 Jolien estaba viajando por Corea, y yo estaba de noche en la radio. Dada la diferencia horaria, ella era una de las pocas que estaban conectadas. Así que empezamos a hablar. Y después de unas pocas citas, nos enamoramos y ahora somos inseparables.

¿Erais geocachers los dos antes de conoceros? ¿Cómo comenzásteis?

Yo tenía la app de Geocaching en el teléfono antes de conocer a Jenno, pero no la había probado nunca. Así que no tenía aún un usuario. Un día decidimos salir y probar la app. Al principio, no sabíamos lo que estábamos buscando. Después de un rato, encontramos un geocaché colgado en un árbol. Y así fue como nuestro hobby común (léase adicción), nació: ¡el geocaching!

¿De dónde vino la idea de montar un café de geocaching?

Nos encantaba conocer otros geocachers en los eventos, porque cada uno tiene su propia historia. Nos dimos cuenta de que casi cada deporte tiene un café club o lugar donde reunirse, pero los geocachers solo tenían la oportunidad de conocerse en eventos. Jolien trabajaba para una marca de café, y es una amante del mismo…así que la idea fue tomando forma para hacer nuestro propio café de geocaching.

¿Cual es vuestra parte preferida del café?

Me gusta contactar con gente, geocachers, pero también con muggles. Me encanta la sensación de hacer feliz a la gente con una charla agradable, una bebida deliciosa o una buena comida. ¡Estoy totalmente de acuerdo! También es genial conocer geocachers y compartir experiencias.

¿Cómo reaccionó la comunidad local de geocachers a vuestro café?

Estábamos un poco asustados al principio, pero supongo que la mayoría de los geocachers del barrio ya nos han visitado y les ha gustado. También recibimos un montón de geocachers de diferentes países. Nos hemos enterado de que hay gente hablando de GeoTea en foros de geocaching, e incluso sugieren a la gente que nos visiten cuando están de vacaciones.

¿Tenéis algún caché escondido?

Trabajamos en conjunto con algunos geocachers de la zona. Hemos creado una cuenta conjunta para poner cachés. Y el mantenimiento lo hacemos nosotros. Si cuentan estos cachés, hemos colocado unos 50 en la zona de GeoTea. Así que si un geocacher nos visita, puede hacer incluso una de nuestras rutas.

¿Qué amáis del juego de geocaching?

Que descubres lugares a los que de otra manera, no irías. También nos gusta hacer geocaching cuando estamos de vacaciones, para descubrir la zona. Es una manera perfecta de salir y despejarte.

¿Tenéis citas conjuntas con otros geocachers?

Actualmente conocemos muchos geocachers, pero vamos a hacer geocaching los dos solos. No quiero que nadie encuentre un caché antes que yo. ¡Es broma! 😉 La mayor parte de las veces, hacemos geocaching en nuestros días libres, cuando GeoTea está cerrado. Pero cuando organizamos un evento o asistimos a uno, es bonito conocer a casi todos los geocachers que acuden al mismo.

¿Tenéis planeado abrir más cafeterías GeoTea?

De momento, una es suficiente. Estamos muy contentos con lo que hemos creado. ¡Pero nunca digas nunca jamás!