Un día en el que puedes emplear algo de tiempo en el geocaching, tanto si son 15 minutos como 5 horas, es un buen día. El encontrar un caché te enseña nuevos lugares, añade diversión a tu día y te hace estar fuera de casa, al aire fresco. A menudo parece que el disfrutar del geocaching es algo que solo puedes hacer si tienes tiempo libre extra el fin de semana o si estás de vacaciones, pero en realidad el geocaching se adapta fácilmente a las rutinas diarias. Sigue leyendo para obtener consejos sobre cómo hacer geocaching de forma habitual y hacer brillar la monotonía de lo cotidiano.

Convierte los recados en salidas de geocaching
La próxima vez que tengas que ir a la compra, devolver libros en la biblioteca o llevar a alguien a algún lugar, mira si hay geocachés cerca de tu destino para intentar encontrarlos mientras haces los recados de tu lista. Con los filtros de búsqueda para usuarios Premium puedes ver rápidamente la dificultad y el terreno de cualquier geocaché y decidir si tiene sentido una búsqueda rápida.

Crea un kit de geocaching
Algunas veces, lo que te impide el ir de geocaching es el no tener el equipo adecuado. Junta un pequeño kit que puedas llevar en tu mochila o en el coche con lo esencial para el geocaching y estarás preparado para la acción en cuanto tengas la oportunidad de encontrar un caché. Este kit puede ser tan simple como un bolígrafo para firmar los libros de registro y unas pinzas para los logbooks de micros y nanos.

Haz que el geocaching sea parte de tu rutina de ejercicios
El ejercicio puede parecer una tarea, pero cuando le agregas el geocaching, tu entrenamiento mundano se convierte en una divertida búsqueda del tesoro. La próxima vez que salgas a correr, caminar o a montar en bici, mira si hay geocachés que puedas encontrar en tu itinerario. Cuando tengas el objetivo de hacer un hallazgo durante tu trote matutino, te sorprenderá lo motivado que te sientes.